Cultivo de Frijol

Cultivo de Frijol El fruto es una vaina suavemente curvada y dehiscente, lo que significa que se abre naturalmente cuando está madura. Esta vaina puede medir de 10 a 12 cm y es de color verde, morada o casi negra. En su interior, las semillas pueden ser oblongas, ovales o redondeadas (según la variedad), poco comprimidas y de color café o negro, o moteadas café, rojo o negro. Siembra La siembra se realiza a mano o con sembradora, enterrando la semilla a una profundidad de 3 a 5 cm, con una distancia entre plantas de 6 cm y entre hileras de 60 a 80 cm. Antes de sembrar se debe verificar que el suelo tenga suficiente humedad para garantizar una germinación uniforme. Las temperaturas óptimas para el desarrollo del cultivo del frijol oscilan entre 10 y 27 °C, pues es muy susceptible a condiciones extremas y debe sembrarse en suelos de textura ligera y bien drenados. El pH adecuado fluctúa entre 6.5 y 7.5, ya que dentro de estos límites la mayoría de los elementos nutritivos del suelo presenta su máxima disponibilidad; no obstante, se comporta bien en terrenos que tienen un pH de 4.5a 5.5. Plagas Las plagas que pueden aparecer en el cultivo son: Gallina ciega, Dabrótica, Frailecillo, Minador de la hoja, Mosquita blanca, Conchuela, Picudo del ejote, así como los roedores.
Principales Plagas de la Fresa

Principales Plagas de la Fresa Se identifican 6 principales plagas en cultivos de fresa: Araña de dos manchas Gallina ciega Oruga Trips Pulgones La araña de dos manchas La araña pone unos huevecillos esféricos muy pequeños, los cuales al principio son cristalinos y cuando maduran adquieren un aspecto lechoso. El periodo de desarrollo de los huevecillos dura entre 4 a 6 días, todo depende de la temperatura y los niveles de humedad. Cuando salen las ninfas son muy transparentes, pero inmediatamente comienzan a succionar la planta; a los pocos dias ,su cuerpo se endurece y llegan a la adultez, se aparean, comienzan a reproducirse, y asi comienza nuevamente su ciclo. Pulgón (Aphys gossypii y Myzus persicae). Para el control de pulgón se utiliza el parasitoide Aphidius colemani (Aphiline c) ejerciendo muy buen control sobre la plaga, sin que suela ser necesaria ninguna aplicación fitosanitaria adicional para regular las poblaciones. Es muy importante la detección precoz de las colonias para iniciar las sueltas en el momento adecuado. Trips (Frankliniella occidentalis). Para el control de trips, primero se colocan placas azules de monitoreo para detectar la detección precoz de la presencia de plaga. Orugas (Spodoptera exigua, Spodoptera littoralis, Helicoverpa armígera). Para el control de orugas se utilizan polilleros con feromonas específicas para cada especie de oruga
El Cultivo de Mango

El Cultivo de Mango El mango es un frutal de enorme aceptación en mercados locales e internacionales y representa un potencial de explotación comercial con un futuro muy prometedor. Para ambos mercados, pero en especial el internacional, además de buscar frutos de excelente calidad, la obtención de altos rendimientos es prioritario, pues de estos depende la rentabilidad de la producción. De los factores que intervienen para aspirar a los altos rendimientos en el cultivo de mango, el manejo de la nutrición es uno de los más importantes ya que de su adecuado manejo depende que el cultivo exprese o no su potencial productivo. A pesar de esto, la información publicada en relación a los requerimientos nutricionales del mango es escasa y en muchos casos poco accesibles a productores, lo que provoca que en muchas regiones los planes de fertilización no sean los adecuados y afecten significativamente los rendimientos. El cultivo del mango prospera en las regiones tropicales y subtropicales con temperaturas optimas para su desarrollo de 24 a 27 °C. Las temperaturas altas, por corto tiempo, no le causan daño; aunque, el limite extremo de tolerancia al calor es de 50 °C. Sin embargo cuando estas temperaturas altas van acompañadas de baja humedad o vientos fuertes, los árboles son afectados seriamente por la intensa traspiración a que se ven sometidos. Árboles maduros pueden soportar temperaturas de hasta 4.4 °C por unas cuantas horas, sufriendo daños seriamente en las hojas y brotes tiernos Plantas jóvenes pueden morir con temperaturas de 0 °C o menores, por lo cual en regiones donde ocasionalmente se presentan estas condiciones, deberán tomarse las previsiones necesarias para protegerlas.
El cultivo de jitomate

El cultivo de Jitomate El tomate o también conocido como jitomate es la hortaliza más difundida en todo el mundo y la de mayor valor económico. Su demanda aumenta continuamente y con ella su cultivo, producción y comercio. Este fruto de color rojo y sabor ligeramente ácido se produce y consume en todo el mundo, tanto en fresco como procesado, ya sea rebanado en ensaladas o en salsas, puré, jugo, zumo, deshidratado o en lata. Es originario de los bajos Andes y en épocas prehispánicas fue cultivado por los aztecas en México. Su nombre cambia dependiendo de la zona geográfica y para identificarlo es necesario conocer la raíz de ambos nombres: tomate rojo y jitomate. Tomate rojo: como palabra con terminación ate, proviene de la lengua náhuatl, tomatl, compuesta por dos palabras, tomohuac = fruto; atl = agua, “fruto de agua”, agregándole que es de color rojo “fruto de agua rojo”. Jitomate: de igual manera proviene de la lengua náhuatl, xictomatl, compuesta por tres palabras, xictli = ombligo; tomohuac = fruto; atl = agua, “ombligo de fruta de agua”. Planta: Perenne de porte arbustivo que se cultiva como anual. Puede desarrollarse de forma rastrera, semierecta o erecta. Existen variedades de crecimiento limitado (determinadas) y otras de crecimiento ilimitado (indeterminadas). – Sistema radicular: Está formado por la raíz principal (corta y débil), numerosas y potentes raíces secundarias y por las raíces adventicias. Si se seccionara transversalmente la raíz principal desde fuera hasta dentro, se encontraría la epidermis (se ubican los pelos absorbentes especializados en tomar agua y nutrientes), el cortex y el cilindro central (se sitúa el xilema, conjunto de vasos especializados en el transporte de los nutrientes). – Tallo principal: Eje de 2-4cm de grosor en su base, sobre el que se desarrollan las hojas, tallos secundarios (ramificación simpoidal) e inflorescencias. Su estructura, desde fuera hacia dentro, consta de: 1. epidermis, de la que parten hacia el exterior los pelos glandulares, 2. corteza o cortex, cuyas células más externas son fotosintéticas y las más internas son colenquimáticas, 3. cilindro vascular y 4. tejido medular. En la parte distal se encuentra el meristemo apical, donde se inician los nuevos primordios foliares y florales. – Hoja: Compuesta e imparipinnada con foliolos peciolados, lobulados, con borde dentado y recubiertos de pelos glandulares. Las hojas se disponen de forma alterna sobre el tallo. Fruto: Baya bi o plurilocular que puede alcanzar un peso entre pocos miligramos y 600 gramos. Está constituido por el pericarpo, el tejido placentario y las semillas. Fuente: www.infoagro.com