La Guayaba

La guayaba es una fruta deliciosa y versátil que se cultiva en todo el país. Es científicamente conocida como Psidium guajava y pertenece a la familia de las Myrtaceae. Es de forma redonda u ovalada, con una piel que puede ser verde o amarilla, dependiendo de su madurez. Su carne es de color blanco o rosado, llena de pequeñas semillas comestibles. La guayaba mexicana se cultiva en climas cálidos y tropicales, lo que la hace ideal para muchas regiones del país. Este cultivo es relativamente sencillo pero requiere ciertos cuidados para obtener frutos de calidad, desde la seleccion el lugar ya que debe ser un lugar soleado y el suelo debe ser rico en nutrientes, necesita un riego constatante principlamente en época de sequía se debe evitar el encharcamiento ya que se pueden dañar las raíces, México es uno de los principales productores de guayaba en el mundo, siendo Michoacán, Aguascalientes y Zacatecas líderes en la producción de esta fruta. Fuente: SADER 2023
El Cultivo de Haba

El haba (Vicia faba L.) es la séptima legumbre de grano en importancia en el mundo, es un alimento de alto valor nutricional por su alto contenido de proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y sales minerales. Se consumen como vainas verdes tiernas o en grano tierno o seco y el follaje es un forraje muy apreciado para la alimentación del ganado. Es recomendable llevar a cabo el manejo integrado de plagas (MIP) para el cultivo de haba, con el fin de disminuir el uso de productos fitosanitarios tomando en cuenta medidas preventivas, de control y de intervención de plagas y enfermedades. Principales plagas: -Áfidos o pulgones negro y verde: Estos insectos se alimentan de la savia, los pulgones negros son más agresivos ya que han generado resistencia a las aplicaciones de control químico. -Gusanos cortadores de tallos y hoja: Estos insectos cuando atacan plantas pequeñas las cortan por el tallo, en caso se trate de gusanos cortadores de hojas atacan desde el ápice. Las medidas de prevención para el control de las plagas señaladas son: -Llevar a cabo un adecuado manejo de malezas. -Rotación de cultivo. -Eliminar las plantas hospederas o infestadas. -Uso de trampas amarillas para el control de pulgones. FUENTE: INTAGRI. 2023. El cultivo de Haba. Serie Hortalizas, Núm.34. Artículos Técnicos de INTAGRI. México. 4 p.
La Flor de Noche Buena

La Flor de Nochebuena es considerada el símbolo floral de la Navidad. En México, la Flor de Nochebuena es una de las plantas más conocidas, duraderas y predilectas de las fiestas decembrinas; Nativa de México, la Euphorbia pulcherrima, conocida comúnmente como flor de Navidad o nochebuena, , es oriunda de regiones tropicales de México, principalmente de la ciudad de Taxco, estado de Guerrero. Hoy día, México ocupa el cuarto lugar a nivel mundial en superficie cultivada, con 248 hectáreas dedicadas a nochebuena, la gran mayoría en invernadero. Esta actividad genera casi 13,000 empleos. Las principales entidades dedicadas a su cultivo son Morelos, Michoacán, Distrito Federal, Puebla y Estado de México. Fuente: Agrosemex.gob
La Agricultura Orgánica

La agricultura orgánica La agricultura orgánica es una estrategia de desarrollo que trata de cambiar algunas de las limitaciones encontradas en la producción convencional, se fundamenta no solo en la mejora del suelo y un fomento al uso de insumos locales, sino también un mayor valor agregado a los productos finales. La característica más notable de la agricultura orgánica es el énfasis que pone en el proceso de producción, en vez de en el producto en sí mismo. Con un esquema de certificación creíble, el consumidor tiene la garantía de que los productos se producen de acuerdo conciertas normas definitivas, que tienen un nivel bajo de residuos de plaguicidas. Para lograr que los agricultores de hortalizas orgánicos cumplan con cada uno de los aspectos que debe tener un sistema de producción orgánica es importante que estén actualizados en las técnicas más actuales sobre el manejo de cultivos FUENTE: Intagri
La Hidroponía

La Hidroponía La hidroponía es una técnica de cultivo, su nombre deriva de las raíces griegas hydro que significa agua y ponos, la hidroponia tambien es conocida como una práctica de producción sin suelo. Los cultivos sin suelo se pueden clasificar en cultivos en sustratos y cultivos de agua. Los cultivos en sustrato, son en su mayoria cultivos comerciales hidropónicos, estos generalmente utilizan sustratos sólidos para sostener a las plantas, estos sustratos pueden ser: la perlita, fibra de coco, turba, tezontle, y arenas. Los cultivos de agua son en los que no se utiliza ningún anclaje sólido sino que se desarrolla y vive por medio de la raíz de las plantas, la nutrición se aporta por medio de ferti-riego y en el caso de esta la solución nutritiva se integra al agua directamente. Los cultivos hidropónicos son una alternativa para producción intensiva de una gran cantidad de hortalizas en pequeñas superficies, como tomates, lechugas, rábanos, zanahorias, papas, ornamentales y flores; Ádemas se tiene un ahorro de insumos como agua y nutrientes de hasta un 80% en comparación de una producción tradicional. Este método no solo se puede realizar de forma intensiva, sino que es una opción para hacer un huerto o producir alimentos en casa, escuela u oficina, siendo un sistema fácil de mantener y apto para cualquier persona, ya que cualquiera puede manejar sistemas hidropónicos o macetas y ser productores de sus propios alimentos. FUENTE: Revista Centro Magazine (5)
Ciclo de vida de los pulgones

Ciclo de vida de los pulgones Los áfidos o pulgones constituyen un grupo muy extenso de insectos. Pertenecen al orden Hemiptera, suborden Homoptera (cicadelas, pulgones, moscas blancas y cochinillas) y forman la super familia Aphidoidea. Están distribuidos principalmente por las zonas templadas, habiéndose detectado unas 3.500 especies, de las cuales 500 son plagas de los cultivos. Los áfidos presentan un ciclo de vida complicado debido a las diversas fases por las que pasan y a las formas que adoptan, tan diferentes entre sí que en algunos pulgones inducen a considerarlos como especies distintas. Según la planta hospedante, pueden distinguirse distintos tipos de pulgones: Monoecias: especies que solo viven sobre una planta hospedante. Pulgones vivíparos. Aquellos que dan nacimiento a crías vivas. Ovíparos. Aquellos pulgones que ponen huevos. Aquellos pulgones que pasan el invierno como huevos producidos por hembras sexuales, son referidos como que tienen un ciclo de vida holocíclico.Heteroecias: alternan las plantas hospedantes (pasan el invierno en un tipo de planta y en primavera cambian a planta herbáceas, generalmente cultivadas). Según la forma de reproducción, se pueden ser: En función de ello la variedad de ciclos vitales de las especies de pulgones o áfidos es muy compleja, a continuación se describen con más detalle. Ciclo Específico. Ciclo Holocíclico y Monoecia. Las plagas específicas viven sobre un mismo vegetal y sobre él se produce una generación alternante de reproducción sexuada y asexuada, respectivamente. Para describir el ciclo comenzaremos por la reproducción sexuada, que se produce siempre en otoño. Los pulgones sexuados aparecen desde septiembre a noviembre, los machos, en general, van provistos de alas y las hembras son ápteras (sin alas) casi siempre; también se dan casos, como en la filoxera, en que sean ápteros los dos sexos; los órganos bucales son muy pequeños y atrofiados, por lo que no se alimentan en toda su vida. La hembra de esta generación sexuada deposita un solo huevo, denominado huevo de invierno. Este huevo permanece sin evolucionar hasta la primavera; entonces da origen a una hembra, denominada hembra fundadora, de la que se deriva toda la generación de pulgones. La hembra fundadora es siempre áptera y se reproduce por partenogénesis. Frecuentemente es vivípara, pero en algunos casos también puede ser ovípara. De ella se derivan otras muchas hembras ápteras que solo se diferencian de la hembra fundadora en que son algo más pequeñas y de menor fecundidad. Fuente: Infoagro
Cultivo de brócoli

Su origen parece que está ubicado en el Mediterráneo oriental y concretamente en el Próximo Oriente (Asia Menor, Líbano, Siria, etc.). Los romanos ya cultivaban esta planta, pero hace unos 20 años que su consumo empezó a incrementarse. El bróculi pertenece a la familia Cruciferae y su nombre botánico es Brassica oleracea L., variedad botrytis subvar. cymosa Lam. Es una planta similar a la coliflor, aunque las hojas son más estrechas y más erguidas, con peciolos generalmente desnudos, limbos normalmente con los bordes más ondulados; así como nerviaduras más marcadas y blancas; pellas claras o ligeramente menores de tamaño, superficie más granulada, y constituyendo conglomerados parciales más o menos cónicos que suelen terminar en este tipo de formación en el ápice, en bastantes casos muy marcada. Es importante resaltar la posible aparición de brotes laterales en los bróculis de pella blanca en contraposición a la ausencia de este tipo de brotes en la coliflor. La raíz es pivotante con raíces secundarias y superficiales. Las flores del bróculi son pequeñas, en forma de cruz de color amarillo y el fruto es una silicua de valvas ligeramente convexas con un solo nervio longitudinal. Produce abundantes semillas redondas y de color rosáceo. En el desarrollo del bróculi se pueden considerar las siguientes fases: De crecimiento: la planta desarrolla solamente hojas. De inducción floral: después de haber pasado un número determinado de días con temperaturas bajas la planta inicia la formación de la flor; al mismo tiempo que está ocurriendo esto, la planta sigue brotando hojas de tamaño más pequeño que en la fase de crecimiento. De formación de pellas: la planta en la yema terminal desarrolla una pella y, al mismo tiempo, en las yemas axilares de las hojas está ocurriendo la fase de inducción floral con la formación de nuevas pellas, que serán bastante más pequeñas que la pella principal. De floración: los tallos que sustentan las partes de la pella inician un crecimiento en longitud, con apertura de las flores. De fructificación: se forman los frutos (silicuas) y semillas.
Cebolla en el Campo Mexicano

Cebolla en el Campo Mexicano La cebolla es sin duda una de las hortalizas más importantes en el país. No solo forma parte de la canasta básica de alimentos, sino que es un alimento irremplazable en nuestra gastronomía; muchos de los platillos típicos de la región no serían los mismos sin la integración de este cultivo en su lista de ingredientes. Originaria de Asia Central y el Mediterráneo, la cebolla se ha vuelto una de las hortalizas más importantes que se cultivan dentro de nuestro país. En términos de producción, una de cada 10 hortalizas que producimos en este país son cebollas; aunque la planta se encuentra en casi todo el país, el 95% de la producción mexicana de cebolla se encuentra en entidades como: Chihuahua, Tamaulipas, Michoacán, Baja California, Guanajuato, Zacatecas, Morelos, Puebla, San Luís Potosí, Jalisco y Sonora. Entre todos los productores regionales de cebolla en nuestro país, el estado con mayor reconocimiento por su producción de cebolla es sin duda el estado de Morelos. El estado no solo cuenta con excelentes condiciones para la producción de este cultivo, sino que también tiene productores experimentados en la producción de dicho cultivo; lo que conlleva a una producción anual de 90 mil toneladas de diferentes variedades de cebolla de primera calidad. A nivel nacional, se producen 1.4 millones de toneladas de cebolla al fresco anualmente. Estos niveles de producción son suficientes para cubrir cerca de 43 mil hectáreas. Nuestro país también destaca en términos de exportación, de acuerdo a cifras más recientes de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) la exportación de cebolla alcanzó un valor de 313,913 millones de dólares, cantidad que ubicó al país en la primera posición mundial para ese rubro, por encima de China, India y Estados Unidos. Sin embargo, la producción de cebolla que se comercializó en el mercado internacional fue de 353,780 toneladas para dicho periodo, por lo que México ocupó el tercer peldaño mundial por el volumen de exportación, detrás de China e India, de acuerdo a la SAGARPA. Esta hortaliza es quizás uno de los ingredientes más importantes de la cocina nacional. Este ingrediente sirve para aderezar un sinfín de preparaciones y platillos, lo cual lo vuelve un ingrediente primordial para la dieta de las familias mexicanas; se estima que una familia promedio de cuatro personas en nuestro país llega al consumir al menos un kilogramo de cebolla cada semana lo cual significa un consumo per cápita de 12 kilos. La producción de cebolla es primordial para la agroindustria mexicana, es por ello que debemos velar por la “salud vegetal” de este cultivo al desarrollar soluciones innovadoras que no solo blinden estos cultivos de factores externos como el cambio climático o las plagas, sino que también ayuden a los productores cebolleros a tener más y mejores cultivos.
El agua en la agricultura

El agua en la agricultura El agua es indispensable en la producción alimentaria. Su uso en la agricultura representa el mayor volumen de consumo a nivel global. El nexo agua y alimentos ha sido y seguirá siendo primordial en el establecimiento de las sociedades. En el contexto mexicano el sector agrícola orientado a la producción de alimentos, es heterogéneo en cuanto a su desarrollo ocurre en zonas áridas o húmedas del país, en superficies planas o en laderas, en parcelas tecnificadas o de temporal, en terrenos comunitarios, ejidales o privados pero también en lo que se refiere a su aporte a la producción nacional. Resulta de un proceso histórico de cambios en la política económica y de tenencia de la tierra, al que se suma la diversidad geográfica del territorio. Estas condiciones enfrentan a la agricultura a retos que se han perpetuado en el tiempo o que han surgido en las últimas décadas, sobre todo en lo que se refiere al uso y la contaminación del agua y el suelo elementos fuertemente vinculados a esta actividad. El impacto de la agricultura en el entorno se da fundamentalmente por los volúmenes de agua que destina al riego, y por la contaminación que genera. Riego El reto en este tema es incrementar la productividad es decir, hacer más eficiente la producción por área de terreno respecto a la cantidad de agua utilizada. Esto nos lleva a analizar las prácticas de riego que productores, agricultores y campesinos implementan. Las superficies con sistemas de riego producen 3.6 veces más que las superficies cultivadas por temporal. Veamos esto más a detalle: en México el uso agrupado agrícola que establece la Conagua, consume el 76 por ciento del total de agua concesionada, por otro lado, la encuesta nacional agropecuaria señala que la superficie agrícola total es mayor a 27 millones de hectáreas, de las cuales en el 81 por ciento casi 22 millones, se siembra en un año agrícola (inicia el 1 de octubre). De esta superficie sembrada el 80 por ciento es de temporal y sólo un 20 por ciento tiene algún sistema de riego. Esta situación coloca al país en la sexta posición a nivel mundial, en cuanto a superficie con sistemas de riego. Las unidades con sistemas de riego junto con las de temporal tecnificado son el 46 por ciento de la superficie agrícola, pero aportan el 80 por ciento de la producción nacional. Pero el tema clave respecto al consumo del agua en agricultura no debe avocarse simplemente a incrementar la superficie de riego. De todas las unidades de producción agrícola en México, sólo el 12 por ciento cuentan con sistemas de riego. De estas el 78 por ciento utiliza un sistema rodado o por gravedad. Si bien este sistema es mucho más eficiente que la agricultura de temporal, es el más ineficiente en cuanto a ahorro de agua. En el lado opuesto, los sistemas de goteo y de micro aspersión que son los más eficientes respecto al consumo del agua, son utilizados sólo por el nueve y el cinco por ciento de las unidades de producción.
Injerto en Aguacate

El injerto se define, en su concepto más simple, como la unión de dos partes de tejido vegetal viviente (injerto y portainjerto) de tal manera que, crecen y desarrollan como una sola planta. El injerto en el aguacate es el método de propagación más utilizado, que muchas de las veces, resuelve distintas problemáticas, ya sean del tipo fitosanitario o de manejo, que existen dentro de la zona en la que se planea establecer. Una de las problemáticas más importantes, debido a su distribución en casi todas las zonas productoras del mundo, es la pudrición de la raíz causada por Phytophthora cinnamomi. Propósitos de la injertación El injerto como método de propagación puede perseguir uno o más propósitos, como a continuación se mencionan: 1. Perpetuar clones. 2. Cambiar cultivares de plantas establecidas por cultivares más recientes y de mayor interés. 3. Acelerar la madurez reproductora de selecciones de plantas obtenidas por hibridación. 4. Obtener formas especiales de crecimiento de las plantas (enanismo o vigor). 5. Estudiar o diagnosticar enfermedades al sobre-injertar plantas indicadoras. 6. Obtener ciertos beneficios de los patrones (adaptabilidad a condiciones edafoclimáticas no favorables). 7. Obtener mejor producción y calidad de cosechas. 8. Introducir árboles polinizadores en plantaciones con dificultad de producción. A menudo, los árboles establecidos en campo pueden estar compuestos por más de dos individuos. Ocurre cuando sobre el primer injerto se injerta una nueva variedad y cuando esta última se desarrolla se elimina la primera, constituyendo este primer injerto la madera intermedia, también llamado interinjerto. Tipos de injertos En aguacate el tipo de injerto más utilizado y preferido por los viveristas es el de enchapado lateral, esto debido a su facilidad de ejecución y el prendimiento que se tiene, el cual se encuentra entre un 80 a 90%. No obstante, existen otros tipos de injertación que se pueden efectuar en aguacate como se describe a continuación: Enchapado lateral. Consiste en hacer un corte en forma de bisel (inclinado) sobre el portainjerto a 30 cm de su base, con una longitud de 3 a 5 cm y una profundidad aproximada de una cuarta parte del diámetro del tallo. Después se realiza otro corte hacía abajo de 1 a 2 cm, iniciándolo aproximadamente en el último tercio del corte anterior, permitiendo remover una porción del costado del portainjerto, de tal forma que se forme una muesca o lengüeta que apunta hacia arriba. En la vareta de 10 a 12 cm de largo también se hacen dos cortes, en lados opuestos en forma de bisel, uno largo (3 a 5 cm de longitud) y uno corto (1 a 2 cm), de tal forma que se forme una cuña. Después de realizados los cortes, se inserta la vareta sobre el corte del portainjerto, procurando que el cambium (franja de células que da lugar tanto a xilema como floema), tanto de uno como del otro, queden en contacto. Posteriormente, el amarre es hecho firmemente con cinta plástica, de abajo hacia arriba para favorecer una estrecha unión entre los tejidos del cambium de la vareta y el portainjerto. A las cuatro u ocho semanas después del injerto es posible identificar los injertos exitosos, y de serlo puede cortarse en forma de bisel el portainjerto 5 cm aproximadamente arriba del punto de injerto. Hendidura terminal. Inicialmente se corta el portainjerto de 10 a 15 cm desde la base. Es necesario eliminar hojas y ramas que están cerca del punto de injerto, pero procurando dejar unas pocas hojas para que continúe con su proceso de fotosíntesis. Sobre el portainjerto se hace un corte vertical, justo por el medio de aproximadamente 6 cm. Por otro lado, a la vareta de 10 a 12 cm de largo (2 a 3 yemas), con aproximadamente el mismo diámetro que el portainjerto, se le realiza un doble corte en su base en forma de bisel, en lados opuestos, de la misma longitud (5 cm), de manera que quede en forma de púa. Posteriormente la vareta se inserta en el corte realizado al portainjerto, a manera de cuña, garantizando que coincidan los cortes, al menos en uno de los lados, para favorecer el contacto, y la posterior unión, del cambium de la vareta y el portainjerto. Al final, se amarra los cortes firmemente con cinta plástica de abajo hacia arriba para asegurar una buena cicatrización, además de evitar que entre agua y/o polvo. La cinta debe tener la capacidad de expandirse a medida que el brote incremente su diámetro. Se puede realizar en cualquier época del año. Hendidura doble. Practicado sobre ramas o troncos (portainjerto) con diámetros de hasta 10 cm. Básicamente igual al de hendidura terminal, pero en este caso se preparan dos varetas de 10 a 12 cm de largo, con forma de púa en su base, que son injertadas a cada lado de la rama o tronco, de manera tal que se asegure el contacto del cambium, tanto de las varetas como del tronco o rama. No puede ponerse la púa por el medio, pues no existirá contacto alguno entre los cambium de la rama o tronco con la vareta. Se lleva a cabo durante la primavera, cuando el árbol retoma su metabolismo. Yema. Se ocupa una sola yema de la variedad de interés y se requiere el desprendimiento de la corteza, es decir, que exista un cambium activo. No es frecuente utilizar este tipo de injerto en aguacate; sin embargo puede realizarse. Yema en T o escudete. El portainjerto debe contar con un diámetro mayor a 2.5 cm. En este se realiza un corte vertical de unos 3 cm y después un corte horizontal, de forma tal que se forme una letra T. Dichos cortes se realizan a una altura de 10 a 25 cm desde la base del portainjerto. Para extraer la yema de la variedad es necesario hacer un corte horizontal a 1 cm por encima de la yema y otro de forma longitudinal hacia arriba, iniciando 2 cm por debajo de la misma. A la yema debe dejársele sólo una pequeña sección del peciolo. Posteriormente,