El Cultivo de Mango
El mango es un frutal de enorme aceptación en mercados locales e internacionales y representa un potencial de explotación comercial con un futuro muy prometedor. Para ambos mercados, pero en especial el internacional, además de buscar frutos de excelente calidad, la obtención de altos rendimientos es prioritario, pues de estos depende la rentabilidad de la producción. De los factores que intervienen para aspirar a los altos rendimientos en el cultivo de mango, el manejo de la nutrición es uno de los más importantes ya que de su adecuado manejo depende que el cultivo exprese o no su potencial productivo. A pesar de esto, la información publicada en relación a los requerimientos nutricionales del mango es escasa y en muchos casos poco accesibles a productores, lo que provoca que en muchas regiones los planes de fertilización no sean los adecuados y afecten significativamente los rendimientos.
El cultivo del mango prospera en las regiones tropicales y subtropicales con temperaturas optimas para su desarrollo de 24 a 27 °C. Las temperaturas altas, por corto tiempo, no le causan daño; aunque, el limite extremo de tolerancia al calor es de 50 °C.
Sin embargo cuando estas temperaturas altas van acompañadas de baja humedad o vientos fuertes, los árboles son afectados seriamente por la intensa traspiración a que se ven sometidos.
Árboles maduros pueden soportar temperaturas de hasta 4.4 °C por unas cuantas horas, sufriendo daños seriamente en las hojas y brotes tiernos Plantas jóvenes pueden morir con temperaturas de 0 °C o menores, por lo cual en regiones donde ocasionalmente se presentan estas condiciones, deberán tomarse las previsiones necesarias para protegerlas.