Hongos parásitos de insectos

Hongos parásitos de insectos Los hongos son organismos de vital importancia en todos los ecosistemas terrestres debido a que cumplen diversas e importantes funciones ecológicas como el reciclaje de nutrientes al degradar la materia orgánica de los restos vegetales y animales. Dentro de los hongos parásitos se encuentran los entomopatógenos, que son aquéllos capaces de infectar insectos que utilizan como sus hospederos, es decir, organismos que el hongo utiliza como alimento y refugio, de esta forma cumplen un rol ecológico al reducir el crecimiento de las poblaciones de algunos insectos que podrían convertirse en plaga y dañar los sistemas forestales y agrícolas. Esta peculiaridad de controlar las poblaciones de insectos ha permitido que algunas especies de hongos entomopatógenos se utilicen en la agricultura como insecticidas naturales, evitando el uso de químicos, los cuales tienen efectos negativos en el ambiente y la salud humana. Los hongos entomopatógenos son aquéllos que parasitan diversas especies de insectos como escarabajos, mariposas, hormigas, etc., y causan su muerte. La infección inicia cuando las esporas o conidios de los hongos se adhieren a la superficie externa del insecto (cutícula), gracias a que poseen una capa mucosa con proteínas y glucanos. Posteriormente, dichas esporas o conidios germinan y desarrollan estructuras especiales llamadas apresorios, éstos producen enzimas como lipasas, proteasas y quitinasas que ayudan a destruir la cutícula del insecto y dan al hongo la posibilidad de llegar hasta la cavidad corporal (hemocele) del animal. En el hemocele se forma una serie de células alargadas denominadas hifas que invaden el cuerpo del insecto, absorben los nutrientes y liberan toxinas que conducen a su muerte. Posteriormente, las hifas emergen del cuerpo del insecto y forman células reproductivas asexuales llamadas conidios o sexuales denominadas esporas, con la finalidad de dispersarse e infectar a otros insectos. Hongos parásitos de insectos
Polinización

Polinizacion La polinización es la transferencia del polen desde la parte masculina de la flor (estambres) hasta la parte femenina de la flor (estigma) que hace posible la fecundación dando como resultado la producción de frutos y semillas. Existe la polinización cruzada (por animales, principalmente insectos, el viento o el agua) y la autopolinización; sin embargo, esta última no es la más frecuente debido a la incompatibilidad que ocurre generalmente. Alrededor del 80 % de las especies de plantas que florecen, están especializadas para que generalmente los insectos las polinicen. La polinización es indispensable en la mayoría de los cultivos, no obstante, en los ecosistemas agrícolas los polinizadores silvestres son escasos a causa de malas prácticas de cultivos. Las abejas polinizan una tercera parte de lo que comemos y juegan un papel vital en el mantenimiento de los ecosistemas del planeta. Alrededor del 84 % de los cultivos para el consumo humano necesitan a las abejas o a otros insectos para polinizarlos y aumentar su rendimiento y calidad. La polinización de las abejas no sólo se traduce en una mayor cantidad de frutas, bayas o semillas, sino que también puede mejorar la calidad de los productos. Clases de polinización de las plantas Tomando en consideración la fuente del polen, existen dos grandes clases de polinización: Polinización directa, autopolinización o autofecundación. En esta clase de polinización, el polen de las anteras de una flor es transferido a los estigmas de la misma flor. Adicionalmente, la polinización directa o autopolinización puede ser subdividida en autogamiay geitogamia. Polinización cruzada. En esta clase de polinización, los granos de polen son transferidos desde la flor de una planta hacia la flor de otra planta. Dependiendo del tipo de agente polinizador, la polinización cruzada puede ser clasificada en polinización biótica(polinización entomófila -insectos-, polinización ornitófila -aves- y polinización zoófila -animales-) y polinización abiótica (polinización anemófila -por aire o viento- y polinización hidrofilia -por agua-). Factores que afectan la abundancia de los polinizadores Modificaciones en el uso del territorio. Las diversas actividades desarrolladas por el hombre han traído consecuencias en la abundancia de los polinizadores, como la pérdida o fragmentación de hábitats, es decir, reducción o eliminación de fuentes de alimentos y de zonas para poder formar sus nidos o colonias. Introducción de especies exóticas. Al introducir polinizadores domésticos para polinizar a los cultivos, se puede afectar a los polinizadores nativos, ya que se desencadenaría una competencia por recursos. Cambio climático global. El aumento de la temperatura puede ocasionar que el periodo de reproducción de muchas especies animales y vegetales se adelante, volviéndose más difícil el servicio de la polinización animal.
Nutrición vegetal

Nutrición vegetal La agricultura juega un rol vital en la nutrición humana al ser la fuente principal de todos los nutrientes que forman parte de los sistemas de alimentación. Una nutrición mineral racional y equilibrada es importante a la hora de obtener los objetivos de rendimiento y calidad en todos los cultivos. Las plantas son seres vivos que necesitan de los nutrientes para su crecimiento y desarrollo. Los nutrientes se utilizan en la transformación en materia propia y en la energía necesaria para los procesos fisiológicos. Las plantas absorben los nutrientes del suelo en forma de solución a través de las raíces y en forma gaseosa a través de las hojas. El proceso mas importante en las plantas es la fotosíntesis, la cual consiste en la absorción de gas carbónico de la atmósfera y su transformación dentro de la planta en azúcares con la ayuda de la luz solar, por plantas con clorofila que expulsan oxígeno al ambiente. Los nutrientes son minerales esenciales para la vida de las plantas y se clasifican en macronutrientes y micronutrientes dependiendo de su participación en las funciones y tejidos de la planta. La deficiencia de nutrientes se manifiesta con síntomas específicos en la planta, con lo cual es posible determinar la necesidad de aportar dicho faltante mediante fertilización ya sea al suelo (fertilización edáfica) o a las hojas (fertilización foliar). Las deficiencias de nutrientes se verifican con los resultados de los análisis de suelos. Fuente: www.fincaycampo.com