
El ajo es una planta que necesita temperaturas frescas y días cortos durante las primeras etapas de su ciclo vegetativo, al final del ciclo necesita temperaturas cálidas con el fin de promover el desarrollo del bulbo. El ajo se puede sembrar en surcos o en camas, dependerá de la población y el método de riego, la siembra se realiza de forma manual y debe contemplarse la posición de las semillas.
La fertilización del cultivo tiene 2 etapas, la primera etapa se centra en el crecimiento y desarrollo de la planta, la segunda etapa tiene como prioridad la formación de bulbo.
La cosecha del ajo se realiza cuando la planta comienza secarse y a tornarse amarillo, esto indica que los bulbos han alcanzado su máximo tamaño, esta se realiza mediante la extracción manual o mecanizada.