La agricultura y la ganadería continuaron siendo las actividades económicas más importantes por ser el sustento alimenticio de toda la población mexicana. Sin embargo, la situación de la agricultura fue precaria y difícil. Prácticamente toda la agricultura y la ganadería de esos años se realizaba en las haciendas casi igual que en la época colonial. Factor que determinaba la concentración de la tierra en pocas manos y la escasa innovación tecnológica en el campo.

Las regiones agrícolas más importantes, donde se cultivaban maíz y trigo, se localizaban en el Bajío, Guadalajara, Michoacán y Puebla; el azúcar se producía principalmente en Morelos; el pulque en los valles de Toluca y Chalco; el tabaco, algodón y café en la región de Veracruz. En el sureste se cultivaban los colorantes como el palo de tinte, añil y grana cochinilla, mientras que en los estados norteños, por su vegetación y clima, se criaban ganados.

El predominio de una economía agrícola durante los primeros años del México independiente implicaba que más del 50% de la fuerza de trabajo se refugiara en este sector. Se pensó que si se impulsaba este sector se llegaría a producir de tal manera que se obtendrían los recursos necesarios para pagar los efectos procedentes del exterior. Sin embargo, había otros obstáculos al desarrollo agrícola; por una parte estaban las condiciones del país y por otra, la carencia de medios para el transporte de los frutos de la tierra. A lo anterior, se sumaba el atraso de las técnicas agrícolas. Que continuaban siendo los mismos que se implementaron desde el régimen colonial. La cría de animales y el aprovechamiento de sus productos eran prácticamente nulos.

Aunque se dictaron leyes para fomentar el desarrollo agrícola del país, no fue suficiente. En 1823 se concedió exención de alcabaladiezmosprimicias y cualquier otro derecho a los nuevos plantíos de café, cacao, viñas, olivos y a la seda. Algunos otros productos como el algodón y la lana no quedaban del todo libres de impuestos. Sin embargo, la semilla extranjera que mejorara la calidad del algodón que aquí se cultivara sí quedaba libre de alcabala, diezmo y todos los derechos; al igual que el ganado que mejorara las especies que se criaban en México y éste produjera lana de más calidad.

Sólo hasta que se establecieron las nuevas fábricas de hilados y tejidos, como la fábrica de Cocolapan en Orizaba Estado de Veracruz y la fábrica de paños de Celaya Estado de Guanajuato, la producción de algodón se elevó.

Ganadería

Ganadería, cría de animales que tiene como objeto obtener un aprovechamiento de los mismos. Es importante diferenciarla de la cría de animales de compañía o de la de especies amenazadas, por ejemplo, que no se corresponden con el concepto tradicional de ganadería. Se habla de ganadería, normalmente, cuando los animales se desarrollan en un estado de domesticación, siendo su aprovechamiento, principalmente, el de la carne, la leche, el cuero, los huevos, entre otros productos. La acuicultura puede identificarse como un tipo de ganadería acuática.

Criadero de caballos El caballo ha sido muy importante dentro de la ganadería extensiva, pero desde principios del siglo XX, con el abandono del pastoreo y la llegada de la mecanización agraria, su papel se ciñe casi exclusivamente a actividades deportivas.

Además de la actividad, también se denomina ganadería al conjunto de instalaciones de una explotación ganadera, o al conjunto de reses de un propietario o instalación.

HISTORIA DE LA GANADERÍA

Para asegurar sus necesidades de alimento, cuero, huesos, etc, el hombre primitivo cazador debía seguir en sus migraciones a los grandes rebaños de bóvidos, cérvidos y otros animales. Hace unos 10.000 años los seres humanos del neolítico descubrieron que capturar animales, domesticarlos y mantenerlos vivos para utilizarlos cuando fuera preciso, les permitía reducir la incertidumbre que, en relación con las posibilidades de alimentación, les suponía el hecho de tener que depender de la caza. El proceso debió constar de un periodo de predomesticación en el que, en un primer momento, los seres humanos habituaron a sus presas a su presencia mientras las seguían en sus búsquedas de alimento para, posteriormente, irlas reteniendo; esto supuso que ellos mismos tenían que encargarse de suministrar alimento a los animales. Así, consiguieron domesticar varias especies, encargándose de mover los rebaños de unas zonas de pasto a otras, emulando los movimientos naturales de los mismos, pero ahora bajo su control. Este sedentarismo estuvo unido al nacimiento de las prácticas agrícolas, que ligaban al hombre a la tierra y que, además, permitían el cultivo de forraje para los animales: había nacido la ganadería.

La domesticación de animales permitió también utilizarlos para realizar trabajos agrícolas o transportar cargas. Además, sus excrementos se podían emplear como fertilizante y los restos de las cosechas que no eran utilizables en la alimentación humana podían aprovecharse como alimento para el ganado.

La agricultura y la ganadería permitieron a las poblaciones humanas conseguir una mayor certidumbre respecto a sus posibilidades de sustento, así como reducir el esfuerzo en obtenerlo, lo que posibilitó un mayor desarrollo cultural, ya que el ser humano podía entonces empezar a disponer de más tiempo para la creación intelectual. En este sentido, parece que el desarrollo de la ganadería tuvo lugar en Oriente Próximo, precisamente en zonas donde, a su vez, el desarrollo cultural fue más intenso y temprano. La cabra, la oveja y la vaca fueron algunas de las primeras especies en ser domesticadas.

GANADERÍA EXTENSIVA E INTENSIVA

Más recientemente, el desarrollo científico y tecnológico ha permitido aumentar la eficacia en la cría de ganado mejorando las condiciones sanitarias y, en general, las condiciones de mantenimiento de los animales. Esto ha llevado al desarrollo de la ganadería intensiva frente a la tradicional forma extensiva de aprovechamiento.

La ganadería extensiva consiste en la cría y mantenimiento de los animales en extensiones más o menos amplias por las que los animales vagan con cierta libertad buscando su propio alimento o siendo suplementados con aportes extraordinarios. La cría intensiva, por el contrario, se realiza en un régimen de concentración y, en casos extremos, los animales nunca llegan a salir de las naves de cría y engorde de las granjas.

ESPECIES GANADERAS

Se distinguen varios tipos de ganadería en función de las especies, por otra parte variadas, objeto de explotación. Así, además de la ya conocida cría de ganado vacuno, ovino o caprino, se puede distinguir la cría de conejos (cunicultura), la de aves (avicultura), etc. Casos peculiares los constituye la apicultura, ya que se trata de la cría extensiva de un insecto, o la lombricultura, que se desarrolla para la obtención de mantillos. En la actualidad existen incluso explotaciones dedicadas a la cría de grillos para su uso en la alimentación de animales de compañía tan peculiares como los reptiles. Otras ganaderías son las desarrolladas con destino a la industria peletera, siendo su máximo exponente la cría de visones.

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