Solarización de suelos

En su concepto, la solarización de los terrenos es un sistema de desinfección consistente en tapar los suelos húmedos mediante plásticos transparentes en los días más calurosos, para aumentar su temperatura gracias a los efectos de las radiaciones solares. De esta forma, los efectos del sol penetran atravesando el plástico y se transforman en calor, lo que provocará modificaciones físicas, químicas y biológicas, que van a conseguir la destrucción de la mayoría de agentes nocivos para la plantación. Este tratamiento puede durar en torno a los 50 días. Procedimiento Si te has decidido a poner en práctica la solarización, debes tener en cuenta las siguientes condiciones indispensables para llevar a cabo el procedimiento de manera efectiva: El período de tratamiento debe ser mayor de cuatro semanas para ejercer control efectivo en las capas más profundas del suelo La profundidad del suelo tratado y con garantías de éxito, dependerá fundamentalmente de la duración del tratamiento, intensidad de la radiación solar y conductividad térmica del suelo mismo La efectividad de la solarización se debe principalmente al incremento de las temperaturas del suelo a niveles letales para los organismos que ahí viven La viabilidad de que los patógenos y las malas hierbas se desarrollen se ve reducida en la medida que las temperaturas exceden la máxima para su desarrollo Una vez cumplidas con las condiciones anteriores, se procede a la realización del siguiente procedimiento: Realizar una labor profunda con subsolador Realizar un pase para romper los terrones o trozos grandes de tierra Verificar las condiciones de humedad en la superficie En caso de que la parcela esté seca, se procederá a efectuar un riego mediante goteo o por inundación Se colocará el plástico correctamente, evitando huecos y enterrándolo correctamente para que no pueda ser arrancado por acciones del viento Un dato importante a tener en cuenta respecto a la solarización del suelo es que, en la medida que la radiación solar penetra a través de la película plástica, mayor cantidad de calor se genera. Por consiguiente, todos los patógenos con menor resistencia a las altas temperaturas serán eliminados. Por su parte, aquellos organismos con mayor resistencia, serán controlados, más no eliminados. ¿Por qué practicarla? La solarización ha adquirido en las últimas décadas mayor popularidad entre los agricultores debido a sus múltiples beneficios y su potencial para incrementar la rentabilidad. Estas son las razones por las cuales los agricultores escogen practicar esta técnica para el control de malezas. Beneficios Entre los diversos beneficios que la solarización ofrece al productor agrícola: La zona que ocupa la planta cultivada no sufre daños Se resguarda y protege el medioambiente, en medida que es una técnica no invasiva El suelo queda en unas condiciones de fertilidad óptimas No usa plaguicidas, no es peligroso para el usuario y no transmite residuos tóxicos al consumidor Es fácil de instruir y aplicar Puede ser integrado con el Manejo Integrado de Plagas y controla muchas plagas del suelo Esta técnica se puede ser hecha manualmente o por medio de máquinas Puede ser aplicada por pequeños y grandes productores, debido a su facilidad de aplicación. Herramientas de solarización Para iniciar su sistema de solarización, debe disponer de varias herramientas de producción. Primero, asegúrese de estar en un lugar donde la cantidad de luz solar sea continua. Va a necesitar plástico y una manguera o cinta para regar. Asegúrese que el plástico siga las siguientes especificaciones: Protección UV: Debe tener un mínimo de 3%. Si está en una zona de calor intenso, sugiero un 5%. Dimensiones: El ancho a usar dentro del invernadero debe ser de cobertura total para que el proceso sea efectivo; o sea, de tubo a tubo y no sólo para la cama. Con esto logramos una mejor desinfección, ya que se desinfectan los pasillos. Calibre: Mínimo sugerido 150. Opacidad: Utilice plástico transparente. Preparación antes del plástico Antes de colocar el plástico debe hacer todas las labranzas necesarias para tener un terreno con suelo desmenuzado y con una aireación adecuada (use cincel, arado, rastras, rotobactor, etc.). A continuación coloque las mangueras o cintas de riego, en aquellos invernaderos en los que su cobertura sea total y no sólo en las camas. Sugiero poner una manguera en el pasillo. Asegúrese de no dejar la manguera en la superficie, sino enterrada — ya que el calor la puede destruir al pegar con el plástico. Es importante probar el sistema de riego y revisar que tenga presión y que no haya fugas. Si llevara acolchado es aconsejable colocarlo de una vez, con la intención que cuando haga la solarización no tenga que hacer labranzas nuevamente. Revise que todo este apropiadamente en su lugar, antes de colocar el plástico. Colocación del plástico Una vez tenga todo revisado, prosiga con la colocación del plástico. Si el campo lleva acolchado, tendrá dos plásticos con los que lidiar. Al colocar el plástico, éste debe quedar tenso y que se empalme un paño con el otro, cuidando que la tierra quede debajo (evitar la mínima cantidad de tierra en la superficie). Recuerde que para que todo este trabajo tenga efecto, los plásticos deben quedar herméticamente sellados, sin entrada de aire por ningún lado. La humedad necesaria Cuando hayamos colocado los plásticos transparentes, el terreno tiene que tener la humedad necesaria. Por ello, una vez colocados, regaremos sin producir encharcamiento las camas de la plantación e incluso los pasillos. Con el control de la humedad se potencia el proceso en que se germinan las semillas y las condiciones más favorables para que se desarrollen los hongos y las bacterias. El vapor que se va produciendo posibilitará el incremento de las temperaturas. Además, el vapor generado ayuda a aumentar la temperatura. El proceso de solarización debe perdurar el mayor tiempo posible y como mínimo 40 días. Otros condicionantes El espacio estará bien preparado, sin elementos residuales de otras cosechas o maleza, que podrían impedir la colocación del plástico o incluso provocar fisuras en él. Además de transparente, sin pigmentaciones, los plásticos deben ser delgados, para facilitar la transmisión de la radiación solar, y una mayor temperatura. Existe una modalidad de solarización que
Tipos de riego y sus ventajas

A nivel mundial, el riego consume un alto porcentaje de recursos hídricos. Por ello, actualmente se intenta probar los diferentes tipos de riego existentes con la intención de ahorrar agua sin que ello afecte a la siembra. El riego, constituye diversos procedimientos que permiten la distribución eficiente del agua sobre la superficie del suelo. Actualmente existen distintos tipos de riego que facilitan al agricultor compensar el déficit de precipitaciones y los suministros necesarios para el crecimiento de las plantas. Riego por surcos Es un tipo de riego en el que el agua circula por canales y estructuras previamente diseñadas para efectuar el riego de determinadas zonas. En este tipo de riego, las hojas de las plantas o vegetales no entran en contacto directo con el agua. Ventajas del riego por surco Es un sistema bastante sencillo que no necesita de instalaciones y que evita enfermedades de las plantas al no entrar estas en contacto directo con el agua. Por otro lado, este sistema tiene un coste de instalación menor que otros tipos de riego, ya que no se necesitan tantos componentes de precio elevado como otros sistemas de riego por aspersión, por ejemplo tuberías o aspersores. También cabe destacar que es un tipo de riego que solo actúa sobre las raíces de las plantas, sin mojar el resto de sus partes. Es un sistema ideal para huertos pequeños y terrenos uniformes. Inconvenientes del riego por surcos No es un tipo de riego indicado para zonas con colinas o pendientes marcadas, ya que los desniveles dificultan el avance del agua por los surcos. Es un tipo de riego que necesita de una gran cantidad de agua. Elevadas pérdidas de agua por evaporación. Este tipo de riego pone más difícil la misión de regular el caudal necesario de agua que llega a las plantas. Por otro lado, el trabajo del operario o anegador es más complicado, ya que ha de realizarse “in situ”, esto es, el trabajador se debe meter “en el barro”. Riego por Aspersión Este tipo de riego consiste en conducir el agua a través de aspersores que humedecen el terreno de forma similar a como lo haría la lluvia. Actualmente existe una gran variedad en sistemas de riego por aspersión, los hay móviles, fijos y autopropulsados. Estos, en su mayoría, pueden instalarse en cualquier tipo de topografía, lo que es una importante ventaja. Sin embargo, cabe señalar que en el caso de la aspersión, el viento puede ser un factor limitante. Se recomienda su instalación en terrenos con vientos menores a 15 km/hr, sobre todo en cultivos frutales y de hortalizas. Aspersores fijos Se componen de varias tuberías, las cuales se encuentran bajo la superficie del terreno, y se conectan a boquillas giratorias. Estas boquillas esparcen el agua de forma circular. La ubicación de este tipo de aspersores puede estar dispuesta de forma cuadrada, rectangular o triangular. Siempre que los radios de aspersión se encuentre y no dejen espacios a los que no llegue el riego. El tipo de boquilla determinará el tamaño de las gotas. Entre más pequeñas sean, más posibilidades habrá de que el viento desvíe la dirección o se evaporen. Por su parte, si son muy grandes, pueden causar daños en el terreno y sobre las plantas del cultivo. Para garantizar la eficiencia del riego es importante considerar las características del aspersor en función de: la presión nominal de trabajo, el caudal de las boquillas (litros por hora), el diámetro de alcance, y la precipitación (litros por metro cuadrado). Entre los más comunes se encuentran los de impacto, los de doble boquilla, y los de media presión. Estos últimos alcanzan presiones nominales de trabajo que oscilan entre 2,5 y 4 atmósferas, permitiendo marcos de hasta de 18 metros con una buena uniformidad de riego. Aspersores móviles Constan de un sistema de tuberías subterráneas, conectadas a aspersores que cambian de posición manualmente cada vez que es necesario regar una zona de la parcela. Son apropiados para superficies pequeñas y generalmente se encuentran a baja altura. Usualmente los aspersores se ubican sobre un carrito móvil que recorre la parcela mientras humedece el suelo. Riego por goteo Permite automatizar las instalaciones y puede ser implantado en cualquier tipo de terrenos, incluso en terrenos más rocosos. Necesita una menor cantidad de agua que el resto de tipos de riego, gracias a las salidas de agua bien estudiadas, según las necesidades del cultivo. Es un tipo de riego mucho más indicado para zonas arenosas o con pendientes. Al regar solo en las zonas donde realmente se necesita, combate a proliferación de malas hierbas. Inconvenientes del riego por goteo Los canales de riego se pueden atascar y producir obstrucciones en el sistema de riego, que pueden dar lugar a desigualdades en el regadío. También es probable que los orificios de salida queden taponados y afecte al riego. Por otra parte, es necesario hacer una inversión inicial elevada, ya que se necesitan emisores, tuberías, un sistema de control que esté automatizado, etc. Otro de los inconvenientes es que se puede producir una acumulación elevada de sales en las zonas de goteo, sobre todo si no se producen lluvias suficientes como para limpiar el terreno de estas sales.
Agricultura tradicional y agricultura moderna

Nochebuena es una flor originaria de México. Se trata de uno de los productos de mayor importancia en el ramo de las plantas ornamentales en el país. Su nombre En náhuatl es cuetlaxochitl y significa “flor que se marchita” aunque también existen otras posibles traducciones como “flor de cuero”. Fue a partir de la colonización y evangelización de la Nueva España que empezó a utilizarse como elemento de decoración cristiana durante el periodo navideño debido al color rojo de sus hojas. La Flor de Nochebuena existe desde la época de los aztecas. Ellos la denominaban Cuetlaxochitl que significa ”flor de pétalos resistentes como el cuero”, aunque algunos historiadores aseguran que la traducción de este término es ”flor que se marchita”. Esta planta llegó a ser un símbolo de ”nueva vida”, para nuestros antepasados que morían en batalla. Sin embargo, también la utilizaban para teñir algunos materiales como algodón, cuero y otros más. Mariano Torres, doctor en historia del Colegio de Historia de la BUAP afirma que la \”Flor de Nochebuena\” se conoce en Estados Unidos y Europa como ”Poinsettia”, debido a que, en 1828, Joel R. Poinsett, embajador de Estados Unidos en México, conoció la planta y le gustó tanto que la envió a su país, y de ahí a diversas partes de Europa con el nombre correspondiente a su apellido. A pesar de que se le denomina flor, se trata de una planta cuyas hojas superiores –denominadas ”brácteas”- son de color rojo, amarillo, naranja, rosa, jaspeado y blanco. Éstas crecen alrededor de la verdadera flor que es una especie de corona con pequeñas florecitas amarillas. La Cuetlaxochitl necesita que sus ”brácteas” u hojas crezcan y se iluminen de color, para lo cual se requieren por lo menos 12 horas continuas de oscuridad. Esto sucede entre los meses de octubre a marzo, y por la misma razón la planta “florece” generalmente en diciembre, coincidiendo con la navidad. En México, existen alrededor de 20 variedades de la flor de Nochebuena, crece entre los meses de noviembre y diciembre. Sus variedades son de color rojo, amarillo, morado, rosa, blanco, rayado y marmoleado y los estados con mayor producción en la actualidad son Morelos, Michoacán, Puebla, Ciudad de México, Jalisco y Estado de México de acuerdo a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
Flor de Nochebuena, orgullo de México

Nochebuena es una flor originaria de México. Se trata de uno de los productos de mayor importancia en el ramo de las plantas ornamentales en el país. Su nombre En náhuatl es cuetlaxochitl y significa “flor que se marchita” aunque también existen otras posibles traducciones como “flor de cuero”. Fue a partir de la colonización y evangelización de la Nueva España que empezó a utilizarse como elemento de decoración cristiana durante el periodo navideño debido al color rojo de sus hojas. La Flor de Nochebuena existe desde la época de los aztecas. Ellos la denominaban Cuetlaxochitl que significa ”flor de pétalos resistentes como el cuero”, aunque algunos historiadores aseguran que la traducción de este término es ”flor que se marchita”. Esta planta llegó a ser un símbolo de ”nueva vida”, para nuestros antepasados que morían en batalla. Sin embargo, también la utilizaban para teñir algunos materiales como algodón, cuero y otros más. Mariano Torres, doctor en historia del Colegio de Historia de la BUAP afirma que la \”Flor de Nochebuena\” se conoce en Estados Unidos y Europa como ”Poinsettia”, debido a que, en 1828, Joel R. Poinsett, embajador de Estados Unidos en México, conoció la planta y le gustó tanto que la envió a su país, y de ahí a diversas partes de Europa con el nombre correspondiente a su apellido. A pesar de que se le denomina flor, se trata de una planta cuyas hojas superiores –denominadas ”brácteas”- son de color rojo, amarillo, naranja, rosa, jaspeado y blanco. Éstas crecen alrededor de la verdadera flor que es una especie de corona con pequeñas florecitas amarillas. La Cuetlaxochitl necesita que sus ”brácteas” u hojas crezcan y se iluminen de color, para lo cual se requieren por lo menos 12 horas continuas de oscuridad. Esto sucede entre los meses de octubre a marzo, y por la misma razón la planta “florece” generalmente en diciembre, coincidiendo con la navidad. En México, existen alrededor de 20 variedades de la flor de Nochebuena, crece entre los meses de noviembre y diciembre. Sus variedades son de color rojo, amarillo, morado, rosa, blanco, rayado y marmoleado y los estados con mayor producción en la actualidad son Morelos, Michoacán, Puebla, Ciudad de México, Jalisco y Estado de México de acuerdo a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).